Rimas Consentidas a un alma enriquecida.

Un día de diez,
Un día sin tren
Otra vez sin tu piel...
¡Que inevitable es!

Aquí otra vez
Su imagen vas a leer
Así no es como ha de ser
Pero sin llegarlo a entender,
Sin poder comprender,
En ello yo vuelvo a caer

(Es la red tan cruel, tan hermosa a su vez)

Irresistible, indescriptible
Una atracción, un leve apagón
En el sentimiento, que ya no recuerdo
Olvidado queda, mientas yo aquí pueda.

Así soy yo sin amor, así crezco sin condición,
Así me desvanezco, es un camino agotador.

Pero a su vez, es maravilloso, tan meticuloso, que a veces quisiera que fuera vicioso. Esta locura que a cortos plazos me dura, creo algunas dudas y hay algunas absurdas.

¿Por qué? Me pregunto, porque... me respondo
El camino es tan hondo, que no existe el fondo, miro en algún pozo, cual vida remota, en la mía rebota, y tu la alborotas.
La lías, destrozas, ¿no notas las olas?
Las olas, ¡Oh vaya placer! ese sonido tan cruel a la vez, tan irónico que es, que golpeando a la vez, cree un sonido que calma y que obstruye a la vez.
Libera tensiones, crea confusiones, invade en temores, estos dulces sabores con brillantes colores.

Sigo pensando otra vez,
recreándote en mi mente,
como un viejo expediente,
que se abrirá eternamente.
Solo lo intuyo,
Lo observo y deduzco,
Que hay escondido mas,
De lo que se puede aparentar,
Mirare y buscare,
Estudiare y encontrare
La formula excedente
A éste amor incoherente,
Que creas en mi mente
Con tu aroma excelente...